Breve historia de North Coast Wrestling
Todo empezó como en muchos otros casos. Un grupo de chavales que hacían backyard
en su adolescencia, al hacerse adultos, decidieron que había que decidir si dejarlo o dar
un paso adelante. Ese paso se presentaría como algo mucho más ambicioso de lo que
pensaban en ese momento, pero ya entonces daba algo de vértigo. Aun así, lo dieron. Los
luchadores ahora conocidos como Sin Nombre, Juan Salmón, Tommy Blizzard y Javi
Calderón decidieron que era hora de hacer del wrestling en Cantabria una realidad más
allá de la playa. La pregunta era cómo.
Gracias a su cabezonería, que sería el motor de NCW, lograron ir dando pasos. Primero,
allá por septiembre de 2017, llegó la oportunidad de empezar a entrenar en unas
instalaciones decentes, el gimnasio de un colegio en Santa Cruz de Bezana, donde se
practicaban artes marciales. Gracias a la (poca) experiencia de Tommy Blizzard tras haber
aprendido alguna cosa en los primeros seminarios de PWE y uno de RCW, pudieron dar
los primeros pasos en su formación. A ellos se sumaron algunos otros pobres diablos que
se unieron a una escuela de wrestling que aún estaba en pañales.
Un año después, el 31 de agosto de 2018, decidieron organizar el primer show de NCW
y la compañía hizo su primera aparición en redes sociales. Este sería el primer golpe de
realidad. Al fin y al cabo, eran unos chicos que no habían terminado de salir del todo de
su etapa backyard. Pero fue un golpe necesario. Gracias a aparecer en redes llegó el
consejo de muchos luchadores y entrenadores del resto del país que se ofrecieron a echar
una mano. En ese momento, era evidente para todos que NCW no era mucho más que
otro proyecto poco serio de un grupo de chicos sin la formación necesaria.
La cabezonería sumada a la mano tendida de la comunidad del wrestling español serviría
para motivarles a mejorar y seguir adelante. Unos meses después del "show" se acercarían
a lucharama, donde recibirían clase de A-Kid y Carlos Romo. Gracias a sus
recomendaciones podrían estudiar mucho más y mejor, explotando todos los recursos a
su disposición. Ese mismo año, estrecharían su relación con PWE, relación que se tornaría
en hermandad los años siguientes.
La cabezonería sumada a la mano tendida de la comunidad del wrestling español serviría
para motivarles a mejorar y seguir adelante. Unos meses después del "show" se acercarían
a lucharama, donde recibirían clase de A-Kid y Carlos Romo. Gracias a sus
recomendaciones podrían estudiar mucho más y mejor, explotando todos los recursos a
su disposición. Ese mismo año, estrecharían su relación con PWE, relación que se tornaría
en hermandad los años siguientes.